Las 10 películas más sobrevaloradas de la historia
Estos filmes fueron un éxito en su momento, pero, ¿realmente merecían tanta atención?
Año con año, grandes estudios estrenan películas que se convierten en clásicos gracias a su éxito en taquilla o la opinión de los críticos, pero en ocasiones, si analizas bien la situación es muy probable que sea un caso más de una película que fue sobrevalorada.
Por supuesto, esto no necesariamente significa que la cinta sea mala, simplemente que –pensándolo bien– quizá no merecía toda la atención y los premios que recibió.
A continuación, repasamos las películas más sobrevaloradas de la historia, ¿cuáles son las tuyas?
Avatar (2009): Sí, los efectos y la postproducción fueron revolucionarios para su tiempo, pero ¿y la historia? es básicamente un refrito de verdaderos clásicos como Pocahontas (1995).
Lost in Translation (2003): A diferencia de otras producciones de Sofia Coppola, es difícil conectar con los protagonistas, sus problemas y su relación; claro que las tomas en Japón son hermosas pero para eso ya hay muchos documentales al respecto.
Shakespeare Apasionado (1998): No hay duda que la escena de Gwyneth Paltrow dando vueltas es icónica pero fuera de eso, realmente es una premisa muy extraña con poca precisión histórica.
Fight Club (1999): La película de David Fincher es de las más polarizantes del cine contemporáneo, ya que unos la aman, pero también hay un sinnúmero de teorías que la critican ya que nunca logra aterrizar el mensaje nihilista que asegura tener.
Green Book (2018): A pesar de ganar el Oscar por Mejor Película, el filme fue criticado por fomentar la narrativa de “el salvador blanco”, tratando de hacer una crítica social que termina siendo muy superficial.
Argo (2012): Como thriller, esta película es muy buena, pero cuesta trabajo pensar que fue nominada en siete categorías en los Premios de la Academia, ya que parece haber pasado al olvido colectivo.
Black Swan (2010): Visuales increíbles, sí, escenas de baile inspiradoras, también, pero fuera de eso la historia no tiene mucho sentido y el filme termina siendo una complicación de extrañas secuencias.
American Beauty (1999): Además de que Kevin Spacey se volvió uno de los rostros más problemáticos de Hollywood, la trama del adulto obsesionado con una adolescente ya no es aceptable.
Life of Pi (2012): En un caso similar al de Avatar, el largometraje está bien hecho, es solo que conforme avanza va perdiendo sus temas centrales y, aunque el final inesperado es una buena sorpresa, puede llegar a ser desorganizada.
Bastardos sin Gloria (2009): Este filme de Tarantino tiene grandes momentos y nos hizo amar/odiar a Christoph Waltz, pero simplemente no está a la altura de los primeros éxitos del director.